Algunos científicos y activistas del clima ven el 2030 como un punto sin retorno. Lo vemos como un punto de inflexión para elegir la sostenibilidad en lugar de la escasez, la gobernanza colectiva en lugar del autoritarismo y la administración en lugar de la extracción depredadora. Elegimos un horizonte lleno de personas libres que practiquen la esperanza, la solidaridad, la reciprocidad, el cuidado y la compasión en los espacios y lugares que llamamos hogar.